Tensión en el PSG tras encontronazo entre Tuchel y Mbappé
"Yo soy el entrenador. Alguien debe decidir quién sale y quién entra, y ese soy yo", dijo el alemán.
No fue su primer encontronazo, pero quizá sí el más evidente. El choque de este sábado entre el entrenador del PSG, Thomas Tuchel, y la estrella del club parisino Kylian Mbappé al ser sustituido ha disparado las dudas sobre la coexistencia entre ambos y sobre el futuro del astro francés.
Desde la llegada del técnico alemán en 2018 la química entre los dos no ha sido la mejor, pero eso no ha impedido al delantero de la selección francesa convertirse en una de las grandes referencias del fútbol mundial.
Su reacción al ser reemplazado por Icardi este sábado en el minuto 69 del partido contra el Montpellier, a la vista del público que rápidamente grabó el incidente con sus teléfonos móviles, desató una nueva tormenta que Tuchel ha intentado hasta ahora sortear con una mezcla de autoridad y comprensión.
"Yo soy el entrenador. Alguien debe decidir quién sale y quién entra, y ese soy yo. Kylian es muy inteligente, sabe lo que hace, No le gusta ser sustituido, a ningún jugador le gusta. No son imágenes bonitas, pero tampoco somos el único club donde se dan estas reacciones. No está bien, porque da que hablar", dijo Tuchel.
En declaraciones tras el partido, que su equipo ganó por 5-0 en el Parque de los Príncipes, el entrenador reconoció estar "triste" por lo sucedido y no enfadado, aunque no ocultó que este domingo debe decidir si habla con Mbappé en privado o si manda un mensaje colectivo a la plantilla para que no se repitan estos comportamientos.
"Le expliqué por qué lo hice. Voy a seguir tomando decisiones deportivas. No jugamos a tenis, jugamos al fútbol, hay que respetar a todo el mundo", añadió.
Además de evidenciar su falta de sintonía, los sucesivos choques de Mbappé con su entrenador han empañado su fama de "chico bueno" dentro del fútbol francés, y no son pocos quienes han denunciado estos enfados como una muestra de egoísmo y endiosamiento del delantero galo.
Hace menos de dos meses, el pasado 7 de diciembre, y precisamente en otro partido contra el Montpellier, el jugador y el técnico ya tuvieron otro encontronazo, tras el cual Tuchel advirtió a Mbappé de que debe respetar sus decisiones.
Solo tres días antes, el 4 de diciembre, el jugador también había mostrado su disconformidad al ser sustituido a falta de un cuarto de hora, igualmente para dejar su lugar a Icardi.
Pero ahora este aumento de las tensiones llega en un momento especialmente sensible, cuando la prensa francesa no deja de especular con el futuro de Mbappé, desde Madrid llegan los cantos de sirena del Real y cuando, además, el denostado Neymar parece más enchufado que nunca tras su calvario con las lesiones.
Con la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones contra el Borussia Dortmund a solo dos semanas vista (18 de febrero), la inquietud en la planta noble del PSG es palpable.
La apuesta de los propietarios cataríes por Tuchel ha sido hasta ahora firme y su buena andadura europea esta temporada, donde gobernó con mano de hierro su grupo de clasificación relegando al Real Madrid al segundo puesto, lo ha reafirmado.
El vestuario ha tratado de restar hierro a estos enfrentamientos aferrados al carácter hipercompetitivo de Mbappé, pero algunos como el argentino Di María ya han dejado caer que el delantero debería asumir las decisiones del banquillo.
"El entrenador quería sustituir a Mbappé. A veces es complicado, pero hay que entenderlo, porque otros jugadores también quieren entrar", dijo Di María tras el partido.
EFE